Estar donde el mundo está es un principio básico que debemos seguir para trabajar nuestra marca, darnos a conocer y consecuentemente vender más. Ese lugar son las redes sociales. Facebook, Instagram, Twitter, Linkedin… Es muy fácil crearse un perfil en cualquiera de ellas pero no es tan sencillo utilizarlas correctamente. De nada sirve publicar cuando nos vaya bien y sin una estrategia. De hecho puede ser hasta contraproducente. Como todo, la gestión de redes sociales requiere conocimientos. Nosotros los tenemos y por eso te proponemos que lo dejes en nuestra manos para que te puedas encargar de tu actividad principal.
Lo que debemos tener claro es que habrá redes sociales que sean más adecuadas para tu negocio. Serán ésas las que trabajaremos más. Y también tenemos que asumir que cada red social tiene sus particularidades. Por eso hay que trabajarlas de manera diferente. Debemos definir una estrategia lógica para los objetivos marcados, crear campañas publicitarias, generar contenido de calidad, saber cuándo publicar, cuidar el diseño… ¿Suena complicado? Bueno, en realidad lo es para alguien que no se dedica profesionalmente a esto. Pero para eso estamos.
Que hay que estar en las redes es evidente. No podemos permitirnos mirar hacia otro lado y abandonar un lugar en el que se encuentra una parte importantísima de nuestro público objetivo. Además, hay que tomarlo como una inversión. Los resultados del buen trabajo no se van a notar de un día para otro. Si alguien vende esa moto… ¡Huye! Todo esto requiere tiempo y dedicación. Tampoco basta con tener muchos seguidores. Lo realmente meritorio en la gestión de redes sociales es que esos seguidores tengan interés por lo que publicamos que, en realidad, es el reflejo de lo que somos y hacemos. Si lo hacemos bien, generaremos confianza entre los clientes potenciales y nos convertiremos en referentes y preferentes.