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Las ramas del diseño

Es común que a un diseñador gráfico le pregunten de qué trata exactamente su trabajo, o confundan el diseño gráfico con el industrial o el de interiores, o incluso con la ilustración.

Pues bien, el diseño gráfico no va de “hacer dibujitos” ni de crear un objeto seriado, ni siquiera de hacer “un loguito”. El diseño gráfico está más relacionado con la comunicación visual, ya que su valor base es difundir una idea a partir de una creación gráfica que pueda acoplarse a diferentes medios y, sobre todo, que ésta llegue al público adecuado, con las connotaciones requeridas. Como ves, la definición es bastante amplia, lo que nos deja con un universo casi infinito de posibilidades. Por supuesto, como el campo del diseño gráfico es tan amplio, existe formación específica que define varias ramas sobre las que puedes centrarte como diseñador. A continuación haré una breve introducción de los más conocidos, aunque es cierto que algunas pueden variar según dónde consultes, mezclarse e identificarse como una sola, o hasta dividirse en más: esto es sólo una pequeña guía para tener una idea general.

Diseño de identidad corporativa

Sin lugar a dudas, la rama más habitual y por la que se nos distingue como profesionales. Consulta nuestro post específico sobre identidad corporativa donde explicamos todos los pormenores de la misma, pero básicamente: hay que comprender las necesidades del cliente y transmitir sus valores e ideas a través de su marca.

Diseño editorial

Con toda probabilidad, la especialidad más buscada en la mayoría de diseñadores: requiere habilidad a la hora de maquetar, ya que aquí se crean periódicos, revistas, catálogos, libros, folletos, trípticos, flyers, menús de restaurantes, carteles… Antiguamente era fácil delimitarla al medio impreso, sin embargo actualmente con las tablets y dispositivos móviles inteligentes se ha fusionado la tecnología digital a las publicaciones tradicionales, y es fácil encontrar libros electrónicos y revistas digitales con elementos interactivos. Emplea retículas constructivas, una red o malla que se extiende sobre la hoja y que crea columnas sobre las que introducir el texto o bases sobre las que cuadrar las imágenes de manera que se mantengan los mismos márgenes y tamaños en todas las páginas.

Diseño de packaging

El packaging es el envase de un producto, y la idea es presentar el producto de manera que te convenza de comprarlo ya en el expositor de productos, junto a otros muchos similares. Por tanto, está ligado al diseño publicitario, pero debe ser funcional y creativo. Engloba cosas como el diseño visual de stands, cajas, botellas, latas, cartones, envoltorios, estuches, etiquetas, etc. y siempre teniendo en cuenta que es común hacer un tándem con un diseñador industrial que se ocupe del desarrollo del paquete, materiales y formas.

Diseño publicitario

Un diseñador publicitario suele hacer equipo con un copywriter, es decir, la persona que se ocupa de crear los slogans de los anuncios, esa frase corta y memorable que recuerdas de manera inequívoca. Es la parte del diseño que más se focaliza en conseguir ventas, por lo que el uso de elementos persuasivos y presentar el producto lo más atractivo posible es vital, como lo es apoyarse en el estudio de marketing que te indica a quién dirigirte y cómo hacerlo.

Diseño multimedia

¡Un campo increíblemente amplio! Puede ser casi cualquier cosa que se encuentre en soporte digital, desde los menús de un DVD a una revista interactiva, por lo que suele requerir tener un rango amplio de conocimientos, desde animación (antiguamente en Flash, actualmente SVG y After Effects) hasta diseño editorial. Es habitual que los diseñadores multimedia también sean diseñadores web y viceversa, ya que tienen tantas cosas en común que llegan a mezclarse.

Diseño web responsive

La (cada día menos) nueva revolución del diseño gráfico: las limitaciones del diseño estático para papel aquí no existen y el público al que puedes llegar es mucho mayor: la formación debe ser constante ya que la evolución es rapidísima. Hay que tener en cuenta al usuario final para crear diseños que sean intuitivos, dinámicos y fáciles de usar, y es habitual tener que invertir la misma cantidad de tiempo en crear el diseño en sí que en el testeo o la investigación previa. Bebe constantemente de muchas de las normas básicas del diseño editorial, así como toma prestadas las retículas constructivas para hacer los diseños más sencillos y prácticos, adaptables a los diferentes tamaños del multiformato: ordenador, tablet y móvil.

Diseño técnico o didáctico

Seguro que en tus antiguos libros de texto encontrabas gráficas, organigramas y esquemas, y que alguna vez te has encontrado con un mapa que indicaba dónde podías encontrar tal o cual cosa de una manera especial. Si bien es una especialidad poco común, y que comparte bastante con la señalética, pero no se emplea para indicar si no para presentar procesos, fenómenos o ideas, y sus recursos son amplios: rompecabezas, animaciones interactivas, juegos, planos… La idea es conseguir transmitir conocimientos, educar de manera sencilla y motivar el aprendizaje.

Señalética

La disciplina en la que el pictografía es el rey: cuando entras en un bar y tienes que ir al servicio, el conocido pictograma que distingue por sexos, o cuando conduces y sabes a qué velocidad debes ir porque una señal te lo indica, es gracias a la señalética. Emplea recursos con elementos sencillos y fácilmente identificables que se comprendan de un golpe de vista para orientar, informar, advertir y restringir al público que los vea, sin necesidad de compartir un mismo idioma: son universales.

Diseño tipográfico

Una de las disciplinas más antiguas del diseño gráfico, una de las más bonitas y también una de las más complejas. Los tipos de letra están clasificados en familias con diferentes clases, y cada clase puede conferir al contexto una personalidad o estilo diferentes. Si quieres crear una fuente “de verdad”, necesitas programas especiales como FontForge o Glyphs, y por supuesto requiere conocimientos de kerning (interletrado) y tracking (espaciado), además de interlineado y un buen ojo para los ajustes ópticos que deban hacerse para que la legibilidad de las palabras sea óptima. Actualmente están en boga el lettering y la caligrafía, ya que la expresividad artística es mucho mayor y requiere menos conocimientos técnicos.


En proyectos grandes es lógico y habitual que varios diseñadores de distintas ramas trabajen juntos, ya que el trabajo contará con diferentes puntos de vista y por lo tanto, más y mejores aportaciones e ideas, y las responsabilidades de cada uno quedarán más acotadas, simplificando y acelerando los procesos de trabajo.

Una vez hayas tomado una ruta hacia la que dirigirte como diseñador, hay algunas necesidades básicas que siempre deben cubrirse: saber algo de dibujo para poder presentar bocetos, conocer la psicología de los colores y la percepción de las formas geométricas, ideas básicas sobre fotografía, y resumiendo, tener buen ojo y buen gusto. Ser diseñador requiere mucho más que el manejo técnico de uno o varios programas, requiere saber resolver problemas de manera creativa y tener una visión especial del mundo, es algo mucho más complejo de lo que podría parecer en un primer momento.

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