Un repaso por los motion graphics - Lo de internet

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Un repaso por los motion graphics

Si hoy por hoy tienes algo de presencia en las redes sociales, habrás notado que lo que mejor resultado suele dar son los vídeos, ya que las imágenes en movimiento capturan la atención del espectador, ¿o no te pasa que cuando estás en un bar con televisión no puedes evitar mirar, aunque no te interese lo que aparece en pantalla?

Por lo tanto, es fácil deducir que es importante para ofrecer una experiencia de marca completa ir añadiendo movimiento a aplicaciones y páginas web. Las animaciones son muy útiles para hacer que el tiempo de espera percibido descienda, las transiciones que usas para trasladar a los usuarios entre secciones, las microanimaciones que te dan pistas sobre cómo navegar, te sugieren una interacción o te guían por un proceso para hacértelo más fácil…

Entonces, ¿cómo definimos los motion graphics?

Podríamos reducirlo a «una rama del diseño gráfico que emplea los principios del mismo dentro de un contexto que implique movimiento». Dentro de los propios motion graphics existen muchas variantes, las que ya hemos comentado en los párrafos anteriores, la tipografía kinética, las marcas animadas…

Personalmente, pienso que la tipografía kinética (que simplemente significa «en movimiento») tiene muchas posibilidades y variables por lo que puede ser una buena opción si quieres crear una pieza rápida para un proyecto. Para que te hagas una idea, algunos ejemplos a continuación, como éste alfabeto de Pavel Pavlov: 

O esta maravilla inspirada en un episodio de The Tonight Show con Conan O’Brien de Jacob Gilbreath: 

Hasta hace no tanto, lo habitual era ver proyectos grande de *motion graphics* sólo en los títulos de crédito de películas, aperturas de programas de televisión, o las marcas tridimensionales de algunos canales (has visto las animaciones de La Sexta, ¿verdad?). Es un arte que lleva décadas en marcha (si tienes tiempo libre y ganas, te recomiendo que le eches un vistazo a los títulos de crédito diseñados por Saul Bass, un gran pionero del medio: su carrera empezó en el 55 y acabó en el 95, y no tiene desperdicio), y que como ya se ha dicho, cada vez está más presente en nuestro día a día.

Esto obliga a los diseñadores gráficos sea muy importante comprender cómo diseñar para el movimiento. Es una oportunidad para explorar nuevas posibilidades para las marcas, ya que aunque el movimiento en las marcas no es nuevo, sí está cobrando mucho protagonismo y ya no es simplemente conseguir que un logo en dos dimensiones se mueva, si no que es algo que se integra en el propio proceso de creación de marca, o se emplea como una parte de una idea más grande.

Además de la cantidad de trabajo que requiere la elección de fuentes, el posicionamiento y la iconografía, necesitas tener conocimientos de edición de vídeo y 3D (no viene mal saber usar un poco de Premiere y After Effects, además del Cinema4D). Que no quiere decir que sea un requerimiento para los diseñadores el ser capaces de animar, del mismo modo que un diseñador no necesita ser capaz de escribir el código de una web, pero tener ciertos conocimientos, y comprensión del sistema para adaptar tu modo de pensar al funcionamiento de éste, es importante. Y, por supuesto, tu animación debe ser atractiva y cumplir con los requerimientos del briefing de tu cliente.

Acertar con el tiempo y la colocación es la clave, el modo en el que el sistema que construyas se mueve, se siente y le responde al usuario juega un papel importantísimo en la percepción de la marca. Comete un error aquí, y la página web parecerá tosca, desarticulada y desagradable al uso. También hay que ser consciente de que el uso de las animaciones gratuitas puede cansar a los usuarios.

Imaginar y definir cómo una marca va a cobrar vida a través de todos los puntos de contacto que hay necesita de un buen entendimiento del diseño para el movimiento.

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