Desde el punto de vista de unos comunicadores como nosotros, todas las empresas deberían conocer la necesidad de proyectar una imagen sólida de lo que son y representan para obtener buenos resultados, así que hoy vamos a concienciarnos de la importancia de tener una presencia consecuente en las redes sociales.
Tal y como conocemos el Internet actual, pasamos más tiempo navegando de una red social a otra que buscando en páginas web. Nos dedicamos a comentar, expresar opiniones y preferencias acerca de aquellos productos, servicios, personas o corporaciones con toda la libertad de expresión que no nos conceden los medios tradicionales: la comunicación fácil y rápida es el aspecto clave que nos engancha de las redes sociales.
Desde un punto de vista empresarial, tener una presencia activa es indispensable, ya que es una herramienta para conocer las opiniones de tus clientes a tiempo real y poder mejorar tu producto o servicio sin resultar intrusivo. Pero como ya habrás deducido, el simple hecho de tener presencia, o “estar por estar”, no genera ningún resultado, si no que hay que decidir el mensaje a comunicar y éste tiene que ser claro y consistente.
Las publicaciones deben ser constantes, para mantener el interés de tu comunidad, hay que comentar, responder, estar de acuerdo (o no) con tus usuarios: la clave es establecer un diálogo continuo; no sólo les quieres informar de las novedades de tu empresa, ofertas, descuentos o promociones; si no que también resuelves sus dudas, les cuentas algo interesante, los fidelizas, consigues que tus clientes atraigan a más clientes gracias a aquel contenido que comparten desde tu página, en definitiva: sociabilizas.
Las ventas no son el objetivo principal en las redes sociales, sino ganarse la confianza de tus visitantes con un contenido de calidad (el famoso “marketing de contenidos”) y agilidad de respuesta.
Para una empresa con bajo presupuesto, las nuevas tecnologías facilitan el acercamiento al público objetivo. Si no mitificamos la tecnología y aprendemos a utilizar esta herramienta con cabeza, podemos encontrar nuestro nuevo canal de negocio: captar nuevos clientes, seleccionar personal, comunicarse con empleados, darse a conocer y crear imagen de marca, ganar reputación, conocer el sector a tiempo real… ¡Trabajo!
Vamos a poner un ejemplo: eres un profesional de la fontanería y tienes tu página de Facebook, tu perfil en Twitter y tu perfil en Instagram, perfiles en los que vas compartiendo tus productos y las ofertas que vas creando. Si, sin embargo, te creas un blog y un canal de YouTube, puedes añadir vídeos y textos que expliquen trucos sencillos para desatascar ese lavabo que te está dando problemas, cómo deshacerse de los malos olores de las tuberías de la cocina, etcétera.
¿La diferencia? Al crear este contenido, también estás convenciendo a tu público de que sabes cómo hacer tu trabajo: les das confianza, te consolidas como profesional y te conviertes en una referencia del sector para tus usuarios. Es más, alguno de tus contenidos podría conseguir viralizarse si resulta realmente útil o interesante, haciendo que tu empresa “se oiga”.
Para manejar las redes sociales, es fundamental ser constante y planificar una estrategia, tus reglas, lo que te asegura que tus decisiones van a ser correctas. Por ejemplo: si la mayor afluencia de usuarios a tu página es los sábados por la mañana, la norma es compartir lo más importante siempre en ese momento. Si bien no necesitas estar presente en todas las redes sociales para tener presencia online, sí necesitas motivación y contenido que interese a las personas que te siguen, porque si no, no sirve de nada estar en ellas. Por ejemplo: eres tatuador y tienes perfil en Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest y TikTok. Sin embargo, te cansas de compartir contenido en Twitter y TikTok, ya que son las que requieren una actualización más constante: ¿te sirve de algo que esas redes sociales continúen abiertas?
Debes analizar qué redes se adecuan más a tu proyecto, y con cuántas eres capaz de trabajar a la vez; y por supuesto, no puedes rendirte a la primera de cambio, crear un plan de organización diario, semanal, mensual y anual, y recordar siempre tu propósito último: el usuario.
Para que puedas comenzar con tu estrategia de redes sociales, te ofrecemos unos pequeños consejos:
- Busca tus objetivos a corto y largo plazo, ayudándote de preguntas como «¿qué ofrezco? ¿a quién? ¿con qué medios?», y a partir de aquí visualiza tu estrategia de comunicación: «¿a quién quiero llegar? ¿qué quiero comunicar? ¿con qué recursos?». Intenta anticiparte a posibles problemas que puedan surgir.
- Sé oportunista: aprovecha las noticias y novedades del día a día para aplicarlas al marketing de contenidos que estás desarrollando. Un ejemplo puede ser cómo las redes se hicieron eco del lanzamiento de Pokémon Go, y cómo algunas personas lo aprovecharon para conseguir noticias que se adaptaran a su negocio. Como dijo Bill Gates, ya en el lejano 1996, “Content is King”: hay que aprovechar la sed de conocimientos y el hecho de que internet sea, básicamente, compartir para crear un marketing de contenidos; es decir, crear un contenido relevante que la gente quiera compartir: no crees SPAM y no te dediques en exclusividad a hablar de ti mismo.
- Completa tus perfiles: descripciones concisas y claras, links a tu web. Imágenes de perfil y portada adaptadas a cada red, teniendo en cuenta las resoluciones, tamaños y legibilidad de cada una. Recuerda que con una imagen puedes decir más que con un texto, sobre todo en las redes en las que los textos son muy cortos.
- Ya he remarcado lo importante que es la constancia, sin embargo, observa con cuidado la relación causa/efecto y cambia de táctica si te das cuenta de que lo que estás haciendo no está funcionando.
- Crea una personalidad y un lenguaje para las comunicaciones de tu empresa, incluye un «protocolo de crisis»: ¿qué le vas a contestar a alguien muy descontento o que remarque todos los puntos negativos de tu producto o servicio?
Y por último, un par de consejos para las dos redes más populares:
En Instagram, el contenido visual es la clave para tener éxito. Por lo tanto, asegúrate de publicar fotos y videos de alta calidad que sean atractivos para tus seguidores. También es importante utilizar hashtags relevantes para llegar a una audiencia más amplia y aumentar tus seguidores.
Además, no te olvides de interactuar con tus seguidores. Responde a los comentarios que te hacen en tus publicaciones y utiliza las historias para crear una conexión más personal con ellos. ¡Ellos adoran sentirse parte de tu vida!
En cuanto a TikTok, una estrategia efectiva en esta red social es enfocarse en la creación de contenido único y original. Aprovecha tus habilidades, intereses y pasatiempos para crear videos que sean auténticos y diferentes a lo que la mayoría de los usuarios comparten.
Además, recuerda que los videos cortos son los que triunfan en esta plataforma. Intenta crear videos divertidos, educativos o inspiradores en menos de un minuto para mantener la atención de tus seguidores y hacer que quieran ver más. ¡Recuerda que en TikTok, la creatividad es la clave para destacar y ganar seguidores!
Espero que este post te haya resultado de ayuda, y hayas terminado de leerlo con muchas ganas de ponerte a trabajar duro en tus redes sociales. Mucha suerte, constancia, y mucho ánimo.
